AMIGO PUCHO
Te conocí, amigo pucho,
allá por mi adolescencia
cuando falto de experiencia
y a medida que crecía
vos afirmabas mi hombría
con tu canchera presencia.
Estuviste en la fulera
cuando el alma me dolía.
También cuando la alegría
mi corazón desbordaba,
y si la suerte fallaba
vos eras mi compañía.
Y aquellas noches de lluvia
cuando esperaba en la esquina
a que llegara la mina
de quien ya no era su dueño
vos mantenías mi sueño
de alquitrán y nicotina.
Pero no quise escuchar
lo que todos me advertían.
Mis amigos lo decían:
"Dejá el pucho, no seas necio".
Sabían que un alto precio
algún día pagaría.
Yo te perdono mi amigo
a pesar que me arruinaste,
porque también me ayudaste
cuando lo necesitaba mucho.
Y sólo pido a San Pedro
cuando me toque viajar
que haya en el Cielo un lugar
donde al menos...vendan puchos.
©Horacio Benites
No hay comentarios:
Publicar un comentario