domingo, 20 de septiembre de 2009

HOY...

Aunque González de Salas, amigo de Francisco de Quevedo y Villegas, las imaginara castellanas en su célebre Parnaso, allá por el siglo XVII, lo cierto es que las Nueve Musas del Olimpo han sido siempre universales. Y seguramente fué Erato quién, con el permiso de Zeus y la compasión de Mnemósine, vino en ayuda de éste corazón enamorado para inspirar los versos que hoy quiero compartir con ustedes.

Dedicado a V.M.


HOY...
Mi cerebro se resiste, empecinado,
ante el sentir que a comprender no alcanza.
Pero los sentimientos fluyen con inexorable calma
y hoy no escribo con mi cuerpo, hoy escribo con el alma.
Y descubro ahora, de repente,
que todas las palabras en el mundo
apenas si me alcanzan.
¿Cómo explicar entonces lo que siento?
Cómo explicar que hoy he nacido,
que tu espíritu y mi alma liberados
se entrelazan en audaz correspondencia,
y que la sóla luz de tu existencia
bastó para sanar mi corazón herido.
Cómo explicar que hoy no importa lo sufrido
y que al sólo calor de tu presencia
ha logrado el poeta, renacido,
revivir en tu sangre y en tu esencia.
Hoy celebro las tinieblas que se han ido
dejando apenas como saga de su herencia
dos pasados en uno redimidos
y el temor por la tortura de tu ausencia.
Y es por eso que a pesar de lo perdido
la opresora soledad se ha terminado,
el tiempo del dolor ha concluído,
los fantasmas del pasado se han marchado.
La esperanza del amor has revivido
y tu cuerpo y tus labios que he besado
estallan hoy en mi corazón henchido
para sentir en mi pecho alborotado
que todos los pesares has vencido
porque hoy... hoy de tí estoy enamorado!

©Horacio Benites





No hay comentarios:

Publicar un comentario